DEBAJO DE LA MESA…

Subyacen ...

emociones encontradas,
aletargadas por un tiempo,
colmado de rencores,
que se aferran a recuerdos tristes
invadidos por las dudas.
Se clavan
como dagas en el alma.
Y van revelando

la cáscara de los conflictos,
que asfixian lentamente
sin descanso los eternos dias .
Miradas escondidas,
cómplices .
Manos frias,
interesadas, oportunistas.
Presente la duda,

la búsqueda de algo , tal vez sin sentido,
pero necesario

para afrontar el trago amargo de la soledad.
Las inseguridades, las carencias,
que brotan de una vida vacía y confusa.
Los olvidos y los descuidos
a los pedidos que quedaron
retumbando en los ecos de un lejano orgullo,
vanagloriándose en el egoísmo altanero
de la soberbia

dada por el poder,
por el tener, por el querer... por poseer.
Las heridas del pasado

que lucha por cicatrizar,
ante la mutación de una nueva piel indiferente,
envuelta en la bruma de una ilusión que hipnotiza
… confunde.
Buscando el sentirse valorado
por la vana fantasía de un efímero momento.
Pero con el tiempo...
los espejos de colores se rompen ante la realidad inminente.
Cayendo la coraza de los sentimientos,
dejando al desnudo la verdadera realidad.
Por debajo de la mesa conviven…
lo incierto...la fantasía,
que se desvanecen solo ante
la claridad, ante la luz,

ante la verdad que se ilumina en un mantel blanco y puro,
donde nada se esconde y todo se ve.

Por encima de la mesa
... no hay tiempo para ocultar sentimientos irreales,
prevalecen de una vez y para siempre
la búsqueda de la felicidad,
la búsqueda de vivir

y encontrar la paz

… tan anhelada .

Texto- Roxana d Empaire